viernes, 4 de marzo de 2011

Discurso del Gobernador durante la Inauguración de la Primera Reunión Nacional de la Federación Mexicana de Colegios de Ingenieros Civiles

Muchas gracias, muy buenos días.

Un gusto compartir con ustedes esta importante reunión. Quiero saludar a Gilberto Paredes, Presidente del Colegio de Ingenieros Civiles del Estado de Jalisco; a don José Luis Brenes, Director de esta reunión nacional. Saludo con afecto al Ingeniero Sergio Carmona Ruvalcaba, Secretario de Desarrollo Urbano del Gobierno del Estado y colegiado de este importante organismo social.

Saludo a don Enrique Cervera, muy agradecido por tus palabras, Enrique, Presidente de la Federación; al doctor Marengo, un saludo al doctor Marengo; César Coll Carabias, Director de la Comisión Estatal del Agua; a don Enrique Dau, uno de los ingenieros más sabios, decían hace rato, de los que tienen México.

Saludo con afecto a mis amigos ingenieros, a los ex presidentes del Colegio de Ingenieros Civiles, a todos los que nos visitan de todos los rincones prácticamente del País, amigos ingenieros.

No es fácil para un contador público hablar de cuestiones de infraestructura ante un organismo tan calificado como resultan ser los expertos de México en ingeniería que son ustedes.

Aún así me atrevo a iniciar con una reflexión sobre el término de infraestructura, esta palabra es una palabra que se desprende de un pensamiento filosófico, no tenía nada que ver en un principio, no estaba tan vinculada con actividad constructiva o con los ingenieros en particular, ustedes recordarán en el Siglo XIX Carlos Marx quien habla de la infraestructura, la estructura y la superestructura, y los presenta como conceptos filosóficos, no abundaré porque no es el tema pero hablaba en ese entonces de la infraestructura como las cosas materiales que se requerían para que la estructura llevase a cabo las relaciones económicas, y era más vinculado a eso, el término de infraestructura como todo el pensamiento de Marx se vinculaba a las actividades económicas, a las situaciones, al capital, la relación de la propiedad, y eso creaba la superestructura, la cultura, la ideología, las religiones, bueno ese es el pensamientos marxista.

¿En qué momento adoptamos el término de infraestructura para referirnos a obras de interés y de servicio público?, eso lo desconozco, ese les queda a ustedes de tarea pero no deja de ser interesante el concepto de infraestructura como lo hemos asumido ahora.

El hombre se ha preocupado a lo largo de todo su desarrollo por crear estas obras de interés público, estas obras de beneficio social, usemos la palabra, estas obras de infraestructura. Y la historia registra ya en el tres mil antes de Cristo, en lo que ahora es Pakistán, esfuerzos incipientes para represar el agua y conducirla a comunidades altamente pobladas, es la necesidad de llevar agua la que inicia requiriendo del ingenio del ser humano para resolver, y tenía que ser el agua una de estas pues la necesidad más importante, la que determina si una comunidad es exitosa o no.

Los vestigios de aquella época señalan también el interés de crear obra que sirviera para el culto a las deidades, y llega a tener un perfeccionamiento que admiramos todavía hoy, la ingeniería de los antiguos egipcios o la ingeniería de los mayas aquí en nuestra tierra o de los teotihuacanos, en donde en la construcción de estas obras destinadas al culto, mostraron un dominio ya desde entonces de la ciencia, que el día de hoy nos posibilita llevar a cabo otras cosas.

En el imperio romano se construía lo que se necesitaba para crecer las fronteras, para ampliar el territorio dominado por los romanos y lo primero eran caminos, caminos, calzadas de las cuales todavía hoy se conservan vestigios, y que nos hablan de la dedicación que los romanos tenían en la construcción de estas importantes obras.

Tomaba de los etruscos, como todos los romanos tomaban de todo el mundo y lo llevaban a lo grande. Quién no ha visto y quién no se deleita todavía en Segovia con el acueducto romano, obras maestras de la ingeniería, y hay que situarle en su época, de la ingeniería antigua.

Nos trasladamos si quieren al Siglo XII con la aparición de las primeras universidades modernas, tales como la conocemos, no hago menos la Academia Griega, no hago menos el estilo de enseñanza de los griegos y otras culturas antiguas, la universidad como la conocemos, la de Bolonia, la de Paris, la de Padua, las tres primeras universidades.

Finalizando el Siglo XII nos mostraban ya también los vestigios de lo que serían las grandes instalaciones educativas de la actualidad.

Brincamos, si gustan, al Siglo XVI, hasta el Siglo XVI de los primeros hospitales como los conocemos, donde ya separaban a los enfermos, donde ya había una atención especializada, en el Siglo XVI contamos con esa estructura.

Hago este recuento y concluyo en eso, es la parte histórica, en que el hombre a través del desarrollo, a través del perfeccionamiento de la humanidad ha estado siempre acompañado de las obras que ha construido, que le han ayudado a que se convierta en un círculo virtuoso el desarrollo, el desarrollo de la misma.

No hay civilización importante que no haya dejado un vestigio de su desarrollo a través de la construcción, a través de las obras sociales, a través de la infraestructura. En nuestra época, de acuerdo a este pensamiento filosófico hemos entendido que para propiciar el desarrollo de nuestra comunidad debemos construir las obras que nos permitan llegar a esos estadíos de desarrollo, y sin embargo existen muchos retos por plantear.

Quisiera comentar algunos de ellos, el primero ya lo han señalado quienes me han antecedido en el uso de la palabra: en México estábamos, quiero pensar, muy hechos a la improvisación y las grandes obras, las obras públicas, la infraestructura impulsada por el Gobierno durante mucho tiempo estuvo decidida al arbitrio, casi exclusivamente del gobernante y en el mejor de los casos con el consejo de su secretario encargado del ramo.

Ya son varios los años en donde se ha trabajado en crear la conciencia de esta necesidad, de tener bancos de proyectos que se anticipen con mucho tiempo a la realización de la obra. En nuestro País era común el que una obra pública iniciara instrucción de algún gobernante sin contar con más proyecto que una idea y cuando mucho un dibujo. No son pocas las obras que se salían del presupuesto estimado porque no se llevaba a cabo el proyecto necesario para estimar los costos.

En la época actual esto no puede ser así ya. Para poder decidir sobre la priorización de las obras, que es el segundo punto a considerar, tiene que existir ese estudio de costo-beneficio, y con ello priorizar, y con la priorización, socializar con la gente, porque en ocasiones una es la visión del experto y otra es la necesidad percibida por la población. Estos son los dos puntos principales con los que quisiera empezar esta reflexión.

Me tocó estar, por alguna responsabilidad anterior, presente en una sesión de cabildo en un ayuntamiento de los Estados Unidos de Norteamérica, y ellos estaban discutiendo una obra que habría de construirse 25 años después. Tenían sus instrumentos de planeación -y no es un ayuntamiento, no es un municipio grande-, tenían sus instrumentos de planeación en donde sabían qué se iba a construir, sus planes, nuestros planes parciales, no cambiaban cada tres años, había un trabajo serio, de fondo, de prospectiva, sabían cómo querían que creciese su ciudad. Claramente especificada la zona residencial con la zona de prestación de servicios, con áreas recreativas, con zonas industriales, con áreas culturales perfectamente establecido, y podían ellos discutir con 25 años de anticipación y podían socializar las obras públicas que iban a llevar a cabo.

En nuestro México de improvisaciones, construir un camino, una carretera, un puente, es una obra titánica porque no existen los derechos de vía y lo más difícil de una carretera ya no son los puentes, ahora es liberar los derechos de vía, y vemos los problemas que tenemos y no siempre aprendemos de nuestra experiencia. Crece nuestra ciudad metropolitana de Guadalajara y la preocupación sigue siendo la misma con los municipios, que en Valle de Tesistán, que en el Valle de Nextipac, que en el Valle de Tlajomulco, en donde no está fincado, se tengan las reservas, se tenga la previsión, se sepa qué queremos hacer ahí.

En estos dos primeros puntos, la creación del banco de proyectos, la priorización de los mismos y la socialización, los ingenieros tienen mucho que decir. Los ingenieros deben encabezar este proyecto, pero no con criterios partidistas como a veces los escucho “Que si el Gobierno del Estado impulsa tal obra entonces la apoyo”, “Que si el ayuntamiento impulsa tal obra entonces la rechazo”, ese es un tercer reto que yo quiero proponer a los colegiados, que le quiten el color a su conocimiento.

Yo agradezco que se apoyen las obras del Estado, como se está apoyando esta obra propuesta por Sergio Carmona y cuyo proyecto ejecutivo se hizo ya en la Secretaría de Desarrollo Urbano, que es la construcción, por ejemplo, del nodo entre Ávila Camacho y Circunvalación; esta obra es una obra necesaria y yo agradezco el que los ingenieros apoyen esta obra. Lo que pido es que esa socialización y esa priorización se de sin colores de partido.

Para hacer posible lo que planteaba, pues lo dijo José Luis, lo que planteaba José Luis y lo repitió Gilberto, que al cambio de Gobierno, pues no se vayan todos los proyectos al cajón, al archivo muerto y volver a empezar.

Aquí en Jalisco tenemos experiencias positivas y negativas en materia de socialización, que podríamos, que podríamos compartir. Me parece que las exitosas han sido las que quedan al margen de los colores de partido. Luego entonces, resumiendo esta primera reflexión, son los ingenieros civiles los que deben encabezar, con los urbanistas, con los arquitectos, los que tienen que encabezar ese proyecto de definición de ciudad, de visión, de regionalización, para no estar al arbitrio de quien tenga la responsabilidad pública y haga de esta responsabilidad algo positivo o no.

Siguiente punto a reflexionar, tiene que ver con el financiamiento de esta infraestructura. Vivimos un momento en nuestra Patria, en donde pareciera, señor Diputado lo saludo, no lo los había visto, saludos a los diputados, saludo diputado, ¿verdad que sí trabajan? En cuanto vea que se duermen les voy hacer casita, no es sesión de Congreso eh, no se crean, con mucho cariño a los señores diputados. Sí trabajan, sí trabajan, por lo menos los que están aquí, doctor.

El segundo punto es este, después de la visión es ¿cómo vamos a financiar esa infraestructura? Hay una tendencia nacional a que un buen político es el que quita impuesto ¿sí o no? bueno está bien, yo me sumo a eso. ¿Y cómo financiamos entonces la construcción de infraestructura?

Estamos llegando, llegaremos el próximo año, por lo menos aquí en Jalisco, a un momento crítico, en donde el endeudamiento seguirá siendo una opción pero cada vez más limitada, pero los ingresos fiscales dejarán de ser una opción, dejarán de ser una opción, porque los ingresos fiscales van a la baja, sencillamente, por la disminución de impuestos y de derechos que el próximo año ya no estaremos pagando en Jalisco.

Entonces ese reto que es para Jalisco supongo que es también para otras entidades. ¿Cómo vamos a financiar? Aquí en Jalisco hace tiempo que hemos dejado figuras que en su momento transformaron nuestra sociedad, esa Ley de Plusvalía, por ejemplo, no aplica. Ese trabajo que se hacía con el Consejo de Colaboración Municipal, no los tenemos ya, mecanismos que en su momento fueron eficientes para el financiamiento sostenible de las obras de infraestructura, no existe por lo menos ya en Jalisco, y no se percibe el entusiasmo para que eso vuelva a existir. No hemos sabido crear las condiciones de análisis y debate sobre este tema, y una parte es culpa mía, por supuesto, una parte es culpa mía, para decidir con ustedes qué va a pasar.

Si un maleficio tenemos en México es el de medir el tiempo en sexenios, y eso lo tomamos de nuestro antepasados, ustedes recuerdan los aztecas tenían dentro de sus creencias que el mundo vivía ciclos de 52 años y si al cabo de 52 años no se acababa el mundo, ¡ya fregamos! a vivir otros 52 años, el último año era una rezadera que pa´ que les cuento, y sacrificios al por mayor, pues eso pasó ahora al México moderno en términos de sexenios, entonces perecería que en seis años se acaba el mundo y luego se reinventa ¿no?, y es muy divertido cómo cuando llega un gobernante quiere hacer notar que ese proyecto empezó con él y a él se le ocurrió y que él se comprometió en campaña. Es de risa.

Los proyectos que estamos trabajando ahorita en Jalisco, por ejemplo un puente que inauguramos hace poco, le pusimos el nombre de quien ya había visualizado esa vía, “Matute Remus”, ¿cuándo fue, los cincuentas, en los sesentas?, ¿quién puede decir que una obra es de él?, ahora estamos retomando el tema de construir aquí en el Río Verde una presa para traer agua potable a 200 colonias que no tienen agua en Guadalajara, ¿quién fue el primero en plantear esto?, yo me acuerdo del sistema La Zurda-Calderón que era parte como que de lo mismo nomás que le ponemos otros nombres para que lleve la marca, no, la verdad a veces los políticos sí fastidiamos el desarrollo.

Y uno de las cosas culturales que hay que cambiar es ésta de los sexenios, hay que trascender sexenios, hay que hacer obras, hay que iniciar aunque uno no la termine, aunque sepa que no la va a terminar no le hace.

Y uno de los problemas que ahorita tenemos en Jalisco es, está bien en el 2012 hay elecciones y pareciera que eso es el eje por donde gira el mundo, por lo menos el mundo aquí en Jalisco y en México, e intento subir ese tema y no estoy (inaudible), quiero aprovechar que estoy aquí ante los ingenieros de Jalisco, ingenieros civiles, organizados, para volver a , un saludo a don Carlos Romero, don Carlos es el de SCT, ya ven cómo son los federales que no los chiquea uno, no nos dan los derechos de vía para que (inaudible) don Carlos ya lo saludé eh, bueno.

¿Qué les estaba diciendo?, no se crean, lo del financiamiento, este año para darnos una idea, este año el Gobierno del Estado aporta mil 500 millones para infraestructura, con eso lo aporta paripasos federales y va a ejercer el Estado por esta vía alrededor de cinco mil, seis mil millones de pesos, por esta vía. El próximo año el Gobierno del Estado no tendrá ya la tenencia, el ingreso por tenencia, y no tendrá ya el derecho, el Impuesto Especial de Producción y Servicios de la Gasolina, estos dos suman tres mil 400 millones de pesos.

Quiere decir que el próximo año el Gobierno del Estado no va a tener sus mil 500 millones para bajar los otros cuatro mil, cuatro mil 500 federales, esto lo he dicho fuerte y quedito en todos los foros y no encuentro el interlocutor para discutir cómo vamos a financiar no en el futuro lejano, en el 2012, la obra pública, municipios y estados como no sea con endeudamiento o con financiamiento de otra forma. Este es el gran problema que estamos y que estaremos viviendo en los próximos años al margen de procesos electorales.

Tercer reflexión, ¿cómo vamos de tiempo, bien, sí, ya los aburrí, todavía no? Tercer reflexión, nuestro País atávicamente centralista propició el desarrollo de megalópolis, ciudades enormes generadoras de enormes dificultades para los servicios básicos, y si hablamos de la Ciudad de México y su área conurbada hablamos de más de 20 millones de personas, y si hablamos de otras zonas metropolitanas como Guadalajara con cuatro millones y medio de habitantes. Esto ha ocurrido porque en estas grandes ciudades es donde hay oportunidad de empleo y la gente va a donde hay trabajo, la gente busca resolver los problemas de su familia a través de un trabajo decente, la mayoría, y eso históricamente ha estado en las capitales.

Ese es un tercer punto para la reflexión. En Jalisco logramos algo el año antepasado, en 2009, que ha sido una vez en la historia solamente, no pudimos hacerlo el año pasado: la inversión de obra pública fue más grande en el interior del Estado que en la capital. ¿Qué ocurre? Que a lo largo de toda la historia, en Jalisco pues crecen en población solamente Guadalajara, la zona de Puerto Vallarta y la zona de los Altos Norte, y las otras nueve decrecen en población, o decrecían en población.

Debemos utilizar la construcción de infraestructura como una política pública sumamente eficiente para prever estos problemas de concentración poblacional.

Jalisco trabaja en dos frentes: el primero en el de la regionalización. Dividido como está nuestro estado en 12 regiones, nos hemos ocupado de que exista un Fondo de Desarrollo Regional para la construcción de infraestructura con los municipios, pero también de construir infraestructura educativa, médica, deportiva, productiva, en todas las regiones del estado.

Este ha sido, junto con el financiamiento a proyectos productivos y algunas otras cosas que no quiero abundar, lo que en Jalisco nos está permitiendo darle la vuelta. La construcción de infraestructura que al final les voy a decir muy rápido, porque no es informe, ha permitido que en el censo del 2010 crezcan las 12 regiones del estado en población; ya no está decreciendo la Zona Norte huichola, por ejemplo, que antes de este censo tenía menos población que el censo que hizo Porfirio Díaz, 100 años estuvo perdiendo población por falta de oportunidades, por falta de infraestructura, por falta de vincularse a la Zona Centro, a la capital.

El censo 2010 nos dice que por primera vez en la historia crecen las 12 regiones de Jalisco y el promedio del crecimiento del estado es mayor el porcentaje de crecimiento de la Zona Metropolitana de Guadalajara. Esta estrategia empieza a dar resultados. La gente se queda a vivir en su región, se queda a vivir en su comunidad porque encuentra solución a su problemática.

Este es un tema importante porque creo que Jalisco no es la excepción y puede estar ocurriendo lo mismo en los estados de nuestro País, en donde la población está migrando o al Distrito Federal, o Estados Unidos, o la capital del estado. Aquí con nosotros empieza a revertirse porque la infraestructura se está construyendo en todas las regiones del estado.

Ayer me presentaron un libro que pronto va a ver la luz, era el borrador, hicimos un corte a los mil 200 días de Gobierno, hicimos una selección de mil 500 obras de infraestructura, desde muy pequeña, como andadores, hasta medianas como hospitales e institutos tecnológicos superiores, a muy grandes, como carreteras, presas, agroparques, parques industriales. Ese trabajo es el que está permitiendo que en Jalisco la gente se quede se quede a vivir en sus regiones y que esté disminuyendo la marginación y la inequidad en el estado, pero eso quiero hablar un poquito más adelante.

El otro problema o el otro tema a reflexionar son las zonas conurbanas ¿Qué pasa con ciudades como Guadalajara, la gran Guadalajara, que tiene ocho municipios conurbados? ¿Qué ocurre con eso? ¿Cómo se hace la planeación? ¿Cómo se lleva a cabo la ejecución de la obra? ¿Cómo se financia esta obra? ¿Quién le da el mantenimiento a la obra que se construya? Son temas que se están discutiendo y que tienen más de una respuesta.

En Jalisco existe el Consejo de la Zona Metropolitana de Guadalajara. Antes de que el Gobierno federal volteara a ver a Guadalajara, que ocurrió hasta hace dos años, ya existía en Jalisco esta figura en donde los municipios aportan, el Gobierno del Estado aporta y entre todos se decide la obra a construir, y su mantenimiento y su financiamiento.

Ahora estamos empezando esto en algunos municipios aquí colindantes al Lago de Chapala, en donde inicia esta conurbación, pero no hemos podido arrancar la zona conurbada entre Puerto Vallarta y Bahía de Banderas, porque ahí además de dos municipios son dos estados y bueno, siempre los políticos decimos que sí pero cuando ya pasa al momento de implementar este sí, con los técnicos no hemos encontrado el camino adecuado. Así es que el lado opuesto de la regionalización, el complementario en la regionalización tiene que ver, sin duda con estas zonas metropolitanas, estas zonas conurbadas que se están reproduciendo por todo nuestro País. Y ustedes tienen que hacer oír su voz, ustedes los expertos en planeación, en desarrollo urbano, en construcción de infraestructura, de obra pública, de obra civil, tiene que levantar la voz para acompañar este proceso que hasta este momento pues está casi exclusivamente en manos de los políticos.

Casi concluyo. En Jalisco le estamos apostando a que todo mundo tenga agua limpia y a cuidar el ambiente, y por ello construimos, perforamos pozos, creamos sistemas de distribución, construimos plantas de potabilización, construimos presas, construimos plantas de tratamiento aguas residuales, estamos empezando a reutilizar agua tratada. Construimos en Jalisco para que todo mundo tenga agua potable, para que el agua sea también un factor de competitividad, presas destinadas para uso agrícola, mejoramos distritos de riego, tecnificamos distritos de riego. Construimos infraestructura alrededor del agua porque si no hay agua no hay desarrollo.

Agua y energía, y no tenemos en Jalisco, salvo lo que ahora está haciendo, y saludo al doctor Marengo que le toca esa chamba y a Tito que estuvo tanto tiempo, salúdalo doctor por favor, al frente de la construcción de esta gran presa que es la Yesca, pero fuera de eso en Jalisco tenemos que apostarle a otro tipo de energía que utilice nuestras potenciales, que los tenemos, en la generación de biomasa, que los tenemos en la generación de energía eólica, y trabajamos en ello.

Trabajamos en movilidad para que la gente tarde menos tiempo en la calle y más en donde quiere estar; en las ciudades pero también entre las regiones. Trabajamos construyendo infraestructura productiva para que rinda más lo que se hace en nuestro estado, para nuestras familias; productiva en el campo, en la ciudad, agrícola, ganadero, industrial, tecnología de innovación, tecnologías que están abriendo nuevos mercados. Turismo, construimos infraestructura para turismo. Construimos infraestructura educativa, sabemos que si no hay crecimiento en el capital humano no habrá desarrollo. Universidades, institutos tecnológicos en todos lados.

Hospitales y centros de salud; museos, bibliotecas, galerías, casas de cultura; estadios deportivos, ahora 23 estadios en construcción para los Panamericanos, tres más en remodelación. Infraestructura para la seguridad también, no hay área, no hay actividad humana en donde no se requiera la inversión en infraestructura y en equipamiento.

En Jalisco estamos haciendo la tarea. Porque tenemos muy claro que el desarrollo de la gente pasa también por la infraestructura, y que ese desarrollo es medible, y se mide con el ingreso de las familias, y se mide con el Coeficiente de Gini para checar inequidad, y se mide a través de programas que detectan la marginación.

Queda la infraestructura, y con esto concluyo, también una gran oportunidad. No es sólo atender necesidades humanas, históricas, agua, cuestiones sanitarias, pavimentos, construcción de escuelas, no es sólo eso, tenemos ahora la gran oportunidad al haber, al existir, al vivir en este momento un cambio de época, tenemos la oportunidad de ponernos a la vanguardia, y se requiere infraestructura también para ello.

Entrando de lleno a la era digital, a la nueva época digital, en esto no estamos más retrasados contra las potencias que lo que podríamos estar en algún otro tipo de infraestructura. Tenemos la gran oportunidad de estar al día en México en lo que se refiere a redes digitales que son las nuevas autopistas, que son las nuevas carreteras por donde ahora viaja el conocimiento, por donde también viaja, y mucho, la actividad económica. Aquí en Jalisco estamos implementando la primer red digital, queremos que nuestros jóvenes tengan la misma oportunidad que los niños y jóvenes de países desarrollados, llevamos más de cuatro mil escuelas conectadas y más o menos dentro de un año estaremos concluyendo el programa con ocho mil puntos conectados, Internet de banda ancha en verdad. Esto es parte de la nueva tecnología, esto es parte de la infraestructura que se requiere, junto, junto con todo lo tradicional que ustedes dominan.

En este cambio de época, es indispensable también la creación de esta infraestructura que nos permita estar en lo que se requiere, necesitamos energía, necesitamos energía más barata, menos contaminante, necesitamos equipos que utilicen menos energía. En estas dos vertientes trabaja Jalisco, y lo hace con sus ingenieros y lo hace con toda esa gente de bien que trabaja por hacer de nuestro estado un mejor lugar para vivir.

Quiero agradecer la oportunidad de intercambiar, no, de exponer mis puntos de vista con los expertos en México, me he tomado ese atrevimiento, hablando de la experiencia que como Gobernador se adquiere, hablando de las necesidades que tenemos en nuestro pueblo, hablando a nombre de nuestro pueblo.

Ustedes, los ingenieros, han aportado mucho a nuestra Patria, y sin duda, hace falta que aporten mucho más. He tratado de plantear algunas de las tareas en donde debemos hacerlo, debemos trabajar de manera conjunta.

Les tiendo la mano, les agradezco la invitación y me pongo a sus órdenes. Seguimos trabajando por Jalisco, de la mano de sus ingenieros. Muchas gracias.

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